Una de las grandes ventajas de la fotografía digital es la posibilidad que tiene a su alcance el fotógrafo de editar sus instantáneas una vez realizadas. Mediante un software, aplicación o programa específico de retoque fotográfico digital, puede corregir determinados defectos cometidos al disparar o mejorar notablemente la calidad con respecto a la fotografía original. Pero también le permite enriquecer la imagen con un mayor realismo, agregar efectos impactantes o transformarla hasta convertirla en una composición totalmente diferente.