El táper es el rey de la comida casera fuera de casa. Nos permite comer de forma más sana, ahorrar dinero y reducir el desperdicio. Sin embargo, para que sea un aliado perfecto de nuestra salud, es fundamental usarlo correctamente. Desde la elección del material hasta cómo calentamos la comida, cada detalle cuenta.
¿Sabes si tus táperes son realmente seguros? ¿Los usas de la manera más higiénica? Aquí te dejamos 7 consejos de oro para que te conviertas en un experto del táper.
1. El Material Importa (y Mucho) 💎
No todos los recipientes son iguales. Los dos materiales más comunes son el plástico y el cristal, cada uno con sus ventajas:
- Cristal: Es el material más seguro e higiénico. No absorbe olores ni sabores, no se deforma con el calor y es fácil de limpiar. Su única desventaja es que pesa más y es frágil.
- Plástico: Es ligero y resistente, ideal para el transporte. Sin embargo, asegúrate siempre de que sea apto para uso alimentario y, muy importante, que esté libre de BPA (Bisfenol A), un compuesto químico que puede ser perjudicial para la salud.
Consejo práctico: Utiliza el cristal para guardar y calentar comida en casa o en la oficina, y reserva los de plástico de alta calidad para transportar alimentos que no necesiten calentamiento, como ensaladas o bocadillos.
2. Revisa los Símbolos: El Lenguaje Secreto de tu Táper 🔍
Antes de usar un recipiente, dale la vuelta y mira los símbolos que tiene grabados. Te dirán todo lo que necesitas saber:
- মাইক্রোওয়েভ Apto para microondas: Indica que puedes calentar la comida en él sin que libere sustancias tóxicas. Si no tiene este símbolo, ¡nunca lo metas en el micro!
- ❄️ Apto para congelador: Significa que aguantará bajas temperaturas sin romperse ni deteriorarse.
- 🍽️ Apto para lavavajillas: Te asegura que puedes lavarlo a altas temperaturas sin que se deforme.
3. La Preparación es Clave: Evita Riesgos desde el Principio 🍳
La seguridad de tu táper empieza en la cocina.
- Cocina bien los alimentos: Asegúrate de que la comida alcance una temperatura de al menos 70°C en su interior para eliminar posibles bacterias.
- Enfría antes de guardar: Nunca guardes la comida caliente directamente en el táper y luego en la nevera. Deja que se enfríe a temperatura ambiente durante un tiempo prudencial (no más de una o dos horas) para evitar la condensación y la proliferación de microorganismos.
- No mezcles alimentos de más de dos días: Intenta que la comida que guardas sea lo más fresca posible.
4. Al Calentar: Tapa Abierta o Entreabierta 🔥
Cuando calientes la comida en el microondas, nunca lo hagas con el táper cerrado herméticamente. El vapor necesita una vía de escape. Quita la tapa por completo o, si tiene una válvula, ábrela. Esto evita que el recipiente se deforme por la presión y asegura un calentamiento más uniforme.
5. Cuidado con el Desgaste: ¿Cuándo Jubilar un Táper? 🚮
Los recipientes de plástico no son eternos. Tienes que reemplazarlos cuando:
- Tengan grietas, arañazos o fisuras, ya que en esas zonas pueden acumularse bacterias.
- Estén deformados por el calor.
- Tengan manchas u olores permanentes que no se van con el lavado.
6. El Transporte Seguro: Mantén la Cadena de Frío ❄️
Si vas a tardar mucho en llegar a tu destino (especialmente en verano), utiliza una bolsa isotérmica con acumuladores de frío (las típicas placas de hielo). Al llegar a la oficina, guarda el táper en la nevera lo antes posible para mantener la comida en un rango de temperatura seguro.
7. Una Limpieza Impecable ✨
Lava tus táperes a fondo después de cada uso, preferiblemente en el lavavajillas si son aptos, ya que las altas temperaturas garantizan una mejor desinfección. Si los lavas a mano, usa agua caliente y jabón, y asegúrate de secarlos completamente antes de guardarlos para evitar la aparición de moho.
Conclusión: Usar un táper es un gesto sencillo que puede mejorar enormemente tu alimentación diaria. Siguiendo estos simples consejos, te asegurarás de que cada comida no solo sea deliciosa, sino también completamente segura para tu salud.